El estudio revela avances significativos entre las muy grandes empresas españolas y una fuerte concienciación de la importancia de la digitalización entre las Administraciones Públicas.
En cuanto a las empresas de menor tamaño, el progreso en la digitalización presenta claroscuros: los proyectos se abordan a medida que surgen necesidades concretas.
Esta conclusión viene avalada por el reducido número de empresas que tienen un plan para abordar la digitalización y por el hecho de que no todas lo han dotado presupuestariamente.
Además, en sus previsiones, las empresas con menos de 500 empleados están dando una baja prioridad a la incorporación de tecnologías que pueden ser críticas para su competitividad futura, como servicios en la nube,Big Data o IoT.
En el estudio también se identifican los principales frenos a la digitalización: el coste de los proyectos, la falta de personal cualificado y desconocimiento de las tecnologías.
También hay una oportunidad de mejora en el uso de las herramientas de marketing digital que abren nuevos modelos en la relación con el cliente.
Un 82% de las empresas encuestadas consideran que no disponen de especialistas para llevar a cabo los cambios que requiere la digitalización.
Esta ausencia de profesionales cualificados resulta un obstáculo en el camino hacia la digitalización de muchas compañías.