Transcurridos 3 meses desde el 25 de mayo de 2018, una mayoría de pequeñas y medianas empresas españolas todavía no se han adecuado a las exigencias del nuevo Reglamento Europeo de Protección de Datos (RGPD), de obligado cumplimiento.
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) recuerda que la regla establece multas de hasta un 4% sobre la facturación anual a las empresas que no cumplan con el nuevo reglamento y que no se aplicará ningún “régimen transitorio”.
Las medidas del nuevo reglamento están encaminadas a ofrecer facilidades a la hora de contener una incidencia de seguridad, más probable cada día debido conforme crecen los tiempos de conexión a Internet de los usuarios.
“Tenemos que trabajar mucho en crear cultura digital a los ciudadanos, tanto a los particulares (niños y menores), como a las empresas, y tenemos que ser conscientes que tarde o temprano vamos a sufrir un ciberataque. La parte preventiva es muy importante para, el día que llegue, saber repelerlo y gestionarlo”
Francisco Pérez, Secretario General del INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad de España)